El parón minero pasó factura el año pasado dejando a La Soledad sin procesionar, ahora lanzan un SOS a vecinos y cofrades con la idea de retomarla
El parón cofradiero en Aznalcóllar puede tener en el triste episodio que vivieron el pasado Sábado Santo con la suspensión de la procesión de la hermandad de La Soledad su excepción. Los devotos de esta cofradía que festejaba en 2015 el 425 aniversario de su fundación se están movilizando para que la escasez de recursos económicos y el paro que afecta a los vecinos de la zona no aboque a la junta de gobierno de La Soledad a dejar de nuevo a sus titulares en la parroquia.
Aunque las reglas de la hermandad aprobadas por la Archidiócesis de Sevilla contemplan en su artículo 110 la eventual suspensión de la estación de penitencia que La Soledad realiza en la tarde – noche del Sábado Santo con los pasos del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad, y en virtud de esta norma pudieron suspenderla el año pasado, ahora se proponen recuperarla gracias al arropo de los cofrades de Aznalcóllar y de la provincia de Sevilla, a los que piden ayuda.
«La situación no es mejor que el año pasado», explica a Pasión en Sevilla el prioste de La Soledad, Adrián Rodríguez, «aún así estamos valorando retomar la procesión aunque sea con los dos titulares, Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad, sobre un mismo paso», avanza.
El Sábado Santo sin procesiones causó un sentimiento de duelo notable a los aznalcolleros que todavía sigue latente. «En un pueblo pequeño cuesta mucho trabajo sacarla adelante, y se echa mucho de menos cuando algo que es de todos se pierde», relata.
Las imágenes bajaron el Sábado Santo pasado de sus hornacinas al encuentro con sus fieles de manera excepcional, y compensaron con rezos la manifestación pública de fe en las calles de su pueblo. Todo en un año en el que tuvieron que cambiar la sede de su casa de hermandad, debido a que el local que venían ocupando en los últimos años dejaba de estar disponible.
Iniciativas vecinales
El portavoz de la hermandad asegura que las iniciativas de parte de hermanos reunidos en grupos y familias son bien recibidas, y algunas ya han empezado a tomar forma. «Se ha formado una nueva agrupación parroquial que está dispuesta a colaborar con nosotros», cuenta Rodríguez, «hay un grupo de señoras que se ha ofrecido a hacer dulces típicos para venderlos a beneficio de la hermandad, y otra familia ha cedido telas para confeccionar un traje de flamenca para que hagamos una rifa para costear los cultos y la procesión», añade.
En Aznalcóllar procesionan dos hermandades, la Vera Cruz y La Soledad, pero la crisis derivada del parón minero ha terminado pasando factura a lo religioso, al igual que a sectores como el comercio, la hostelería o la agricultura. A dos meses para la Semana de Pasión, no hay lugar para resignarse.
«Estamos llamando a las puertas de familias que han formado nuestra hermandad a lo largo de los años y queremos aunque sea con un presupuesto mínimo que vuelvan a salir», cuentan desde la hermandad, que no da todavía por hecho esta posibilidad.
Involucrar al pueblo y a los cofrades
«Si los vecinos, más allá de los 200 hermanos que somos en la cofradía, se implican , creo que podemos ver a nuestras imágenes de nuevo en la calle después del parón del año pasado, y lo vamos a intentar», concluyen desde esta localidad del Corredor de la Plata.
El imaginero de Alcalá de Guadaíra Manuel Pineda Calderón es el artífice de los titulares de esta cofradía, tras la pérdida de las imágenes primitivas.
A las andadas 
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